lunes, 3 de diciembre de 2012

palabras

Según parece, es difícil dejar de aferrarse a conceptos e ideas en torno a lo que significa "satori", "despertar", o "camino".

6 comentarios:

  1. incluso al concepto de taza o al concepto de pie. ¿como me desapego del concepto de pie cuando me miro un pie? si, muy dificil.

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  2. Los pensamientos son conceptos, todos. Mientras tengas pensamientos tendrás conceptos, es una lucha perdida de antemano.

    Entiendo que deben haber muchos caminos pero la cuestión tal como yo la entiendo a dia de hoy, no es apegarse o desapegarse a los conceptos o ideas, es entender que tú no eres eso, los pensamientos pueden estar o pueden no estar, y tú sigues estando. Esa es una de las enseñanzas claves al meditar.

    Más que desapegarse de los conceptos es ver que estás tú y luego están los pensamientos que puedes observar sin identificarte con ellos (sin creer que soy ellos), igual que las sensaciones corporales, las observas y son parte del todo que es el cuerpo-mente pero lo que normalmente sientes como "TU" no es eso, porque lo sientes tanto si están como si no están.

    La realización completa de ese estado es una fase inicial de liberación.

    Todo esto según ciertas opiniones por supuesto. Todo mi respeto para el que opine de otra manera.

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  3. Esas dos frases las escribí precisamente después de leer tu blog, amigo de Petitcalfred...

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  4. Mientras estés vivo tendrás pensamientos, y mientras tengas pensamientos tendrás conceptos. ¿Contra quién es la lucha entonces?
    Rechazamos aferrarnos a los conceptos y pensamientos debido a su naturaleza impermanente. Nos desentendemos de ellos. Pensamos: si cambian no pueden formar parte de mi Ser Esencial, porque tras tanto cambio e impermanencia tiene que haber algo estable que, sin duda alguna, soy Yo.
    Solución: sustituimos los viejos conceptos por otros nuevos (satori, despertar, camino).
    Hay que ver la de teorías que inventa el hombre para consolar su miedo a la muerte.

    Tao-ré (en su papel de mosca cojonera espiritual).

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  5. Amigo Tao-ré, si lo de dejar de aferrarse no lo decía por mí, si no por todos aquellos que, como mi yo pasado, andan buscando la iluminación dentro de ellos, como si de una perla perdida en algún rincón oscuro de su ser se tratara.

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Sentado o dormido, un buda sigue siendo un buda