jueves, 27 de diciembre de 2012

la oración

En el centro donde estudio medicina tradicional china, tienen la costumbre de, antes de desayunar, comer y cenar, hacer un pequeño ritual, que consiste en alzar las palmas hacia el cielo agachando un poco la cabeza y pronunciar la siguiente oración: "Damos gracias al cielo por estos alimentos, y rogamos que se conviertan en salud, en amor, y en fe". Hasta la mitad de la oración lo pronuncia en primer lugar el director de la escuela, marcando la sonoridad y el ritmo con el que los demás tendrán que repetirlo después, y lo mismo con la última parte de la oración, acompañándola con una serie de mudras y movimientos con las manos, y concluyendo el director con un: "¡Que aproveche!"
Siempre es la misma canción, siempre el mismo ritual, se repite y se repite seminario tras seminario, irremediablemente.
Al principio yo la pronunciaba como uno más, pero conforme fue pasando el tiempo, vi las cosas de otro modo, y luego de otro modo, y luego de otro. Dejé de pronunciar la oración como un zombi, y pasé a pronunciarla sólo cuando me nacía hacerlo, o bajaba un poco la cabeza y hacía mi propia oración en silencio. Luego empecé a verlo de otra forma: ¿da gracias el león por la cebra que devora? ¿da gracias la cebra por la hierba que mastica y engulle? Entonces, ¿porqué debe el hombre y la mujer dar gracias? El estómago, junto con el resto del cuerpo, ya "sienten agradecimiento" por sí mismos cuando reciben el alimento, ¿es necesario tener que ritualizarlo?
Tiempo después mis reflexiones fueron más allá, ¿porqué debemos dar gracias? ¿dar gracias a qué o quien? ¿a quienes produjeron los alimentos? ¿No es acaso hipócrita dar gracias al cielo por unos alimentos que han sido producidos por medio de la explotación de personas, animales, y la Tierra en su conjunto?
En todo caso deberíamos pedir disculpas por toda la miseria y la destrucción que genera nuestro estilo de vida: "Pedimos disculpas a la Tierra por estos alimentos, disculpas por no atrevernos a hacerlo mejor; por no tomarlos tal y como se encuentran en la naturaleza; pedimos disculpas por privar de libertad y explotar animales, por arrasar con selvas y bosques y exterminar la vida que debería de haber sobre la tierra: hongos, bacterias, larvas, aves, mamíferos y plantas. Pedimos disculpas por todas las personas que han sido obligadas a emigrar de los bosques y zonas naturales donde vivían, y donde ahora se levantan millas y millas de vallados para la ganadería extensiva, así como de monocultivos de soja, maíz, para alimentar estos animales de los que nos alimentamos. Y rogamos ser capaces de cuestionar nuestro estilo de vida, así como tener la convicción y fuerza de voluntad para cambiarlo, ya que perjudica nuestra salud y nuestro amor, tanto como la del resto de seres vivos. ¡Que aproveche y por el culo lo eches!"

-Wu Chi.

Cuando los hombres perdieron el Tao
apareció la bondad,
cuando los hombres perdieron la bondad
apareció la justicia,
cuando los hombres perdieron la justicia,
aparecieron los rituales.
Los rituales son el principio de toda confusión.

Lao Tzu.
Dao De Ching (Tao Te King).

5 comentarios:

  1. si senyor WU CHI, estoy contigo... los rituales nos estupidizan y perdemos el contacto con el aqui y ahora.. hasta el hecho de decir gracias cuando deberiamos ... o mejor callarnos... o mejor, como bien dices, disculparse... que conciencias sin ciencias ni comiendas...
    por cierto
    gracias

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  2. Bravo Maestro Chi!!! Me alegra volver a sumergirme en tu blog y hallar perlas de tamaño calado.
    Los ritos pueden tener su belleza e interés, pero es la belleza e interés que tú quieras darles. Para mí, los mejores ritos son los que en cada uno acaban estableciéndose de manera espontánea, pero jamás los que vienen impuestos por los demás. Un abrazo Maestro.

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  3. Estoy de acuerdo contigo, Tao-ré, de hecho tengo una figura de Hotei, "el buda de la risa", a la que, cuando me da por ahí, le enciendo una barrita de incienso, y le dedico una pequeña reverencia.

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  4. Bien,bien...
    El viejo gordo barrigudo sabía bien de que se reía.

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  5. Aparte de los rituales tianeros... jejeje, hay otra cosa que aún me perturba más: el acatamiento moral a todo lo que el "guru" diga y haga... El dogma incontestable... Después de pasarme la infancia en un colegio de curas, se de lo que hablo... El Ego y la espiritualidad no incompatibles... Aunque sabes lo que te digo, lo malo no es la figura del líder si no toda la cohorte de "lame nalgas que tiene a su alrededor". Nos vemos por Cuenca. Chao

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Sentado o dormido, un buda sigue siendo un buda