jueves, 4 de octubre de 2012

Los bebés son mis maestros

Si quieres conocer el verdadero tao
observa atentamente el comportamiento de los bebés.
Ellos poseen y ejercen la genuina naturalidad.

Cuando toca llorar, lloran;
cuando toca reír, ríen;
cuando toca dudar, dudan.

¿Puede haber algo más verdadero que esto?


2 comentarios:

  1. Tan inocentes. tan transparentes

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  2. Dicen que la ilusión de ser un Yo separado del resto, algo con personalidad y entidad propia, aparece después del segundo año de vida y se crea poco a poco forzado por la influencia del resto de personas que ya viven en esa hipnosis...

    Si eso es así, un niño nace iluminado y poco a poco se hunde en el samsara por influencia del resto del mundo. Hasta que pueda revertir el proceso... si puede...

    No me extrañaría nada...

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Sentado o dormido, un buda sigue siendo un buda