Continuamente nuestros pensamientos cambian, pero no hay quien pueda hacer que esto suceda. Los sucesos ocurren por sí mismos, que es lo mismo que decir, que todas las cosas influyen sobre todas las cosas. Uno no se cambia, si no que el cambio sucede en uno.
A veces pensamos algo, y de repente pensamos que el pensamiento anterior no era adecuado por ser inmoral, equivocado, o por ser un prejuicio. ¿No es acaso un prejuicio el segundo pensamiento respecto al primero? Pero, ¿quién piensa todo esto? ¿uno mismo? ¿Qué hizo que ese pensamiento apareciese? ¿un estímulo externo, quizá? ¿otro recuerdo? Todo en este universo, funciona por sí mismo, sin posibilidad de control alguna por "alguien". Nuestro corazón bombea por sí mismo, nuestros pulmones respiran por sí mismos, el pensamiento piensa por sí mismo.
Esa es la clave, no puedes :) No hay QUIEN que pueda hacerlo
ResponderEliminar… Ummm, ¡No!, no siempre es así; hay veces que si hay QUIEN, que pueda hacerlo …
ResponderEliminarContinuamente nuestros pensamientos cambian, pero no hay quien pueda hacer que esto suceda. Los sucesos ocurren por sí mismos, que es lo mismo que decir, que todas las cosas influyen sobre todas las cosas. Uno no se cambia, si no que el cambio sucede en uno.
ResponderEliminarA veces pensamos algo, y de repente pensamos que el pensamiento anterior no era adecuado por ser inmoral, equivocado, o por ser un prejuicio. ¿No es acaso un prejuicio el segundo pensamiento respecto al primero? Pero, ¿quién piensa todo esto? ¿uno mismo? ¿Qué hizo que ese pensamiento apareciese? ¿un estímulo externo, quizá? ¿otro recuerdo? Todo en este universo, funciona por sí mismo, sin posibilidad de control alguna por "alguien". Nuestro corazón bombea por sí mismo, nuestros pulmones respiran por sí mismos, el pensamiento piensa por sí mismo.
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ResponderEliminarTotalmente de acuerdo
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