El maestro reúne a un grupo de monjes en el patio del templo:
- Hoy vais a aprender qué es lo más importante en la vida.
Los monjes de pie alineados, permanecen en silencio, espectantes.
El maestro lleva un bastón de madera.
El maestro alza el bastón y lo descarga con fuerza sobre el primero de los monjes una y otra vez. Al final cae al suelo de bruces magullado y sangrando.
El maestro se vuelve hacia el monje situado en segundo lugar
y se enzarza a bastonazos con él también.
El segundo monje cierra los ojos y aprieta los labios,
mientras continúa la lluvia de golpes.
¡Crack! Un crujido de huesos rotos, y el monje se desploma como un fardo.
El maestro da dos pasos y alza el bastón contra el tercer monje;
de inmediato éste se arroja de rodillas al suelo, y se postra suplicando:
- ¡Por favor, Maestro, no me pegue! ¡Se lo ruego!
El maestro bocifera:
- ¡Esto es lo más importante!
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